miércoles, 10 de enero de 2018

¿Sientes que te estás quedando atrás? Yo también.

Qué hacer cuando el mundo se mueve demasiado rápido y empiezas a sentirte atascado

Este año 2018 cumplo los 39 y a veces siento que me estoy quedando atrás.

En general, envejecer no me molesta. Siempre me he sentido "maduro para mi edad" jajaja.

Cuando tenía poco más de veinte años, pensaba que los 35 era la edad mágica para empezar a ser tomado en serio. Nunca pensé que cuando llegase a los 40 iba a empezar a tener esa sensación  de haber perdido mi gancho. Ese tirón que tanto me caracterizaba jaja.

Los chavales hablan de cosas que yo ni me entero. Cada semana aprendo un estilo musical nuevo, creía que lo “más” era el reggeton y ahora resulta que es el “trap”, luego les hablo de U2, Queen o Amaral y no saben ni quién son. Pero lo peor es cuando ellos hablan del youtuber cual o no sé qué colega tipo “el cejas” que lo peta en Instagram. (Bueno eso de lo “peta” ellos no saben ni lo que es ¡qué pena la pérdida de la jerga barriobajera-caniespañola!).

Me considero joven pero siento de vez en cuando como un miedo extraño de que el mundo se mueva demasiado rápido para mí.


¿Te pasa algo parecido?

Sinceramente pocas veces me sale aprender su lenguaje. A estas alturas de mi vida me siento muy bien conmigo mismo porque considero que me conozco bastante  y sé lo que quiero. Seguro que a ti te pasa lo mismo. Pero como líderes que somos, nos enfrentamos a un desafío muy real: conocernos a nosotros mismos no es suficiente.

Si el amor terminara en amarnos a nosotros mismos en lugar de amar a nuestro prójimo no tendríamos razones para preocuparnos de que nos hayamos quedado atrás.

Pero cuando nos mueve el amor tenemos que priorizar el conocimiento de nuestro prójimo. Y nuestro projimo se mueve y cambia continuamente.

Entonces si te parece compartamos algunas ideas. ¿Cómo podemos evitar quedarnos atrás cuando importa tanto estar actualizados para poder comprenderles, amarles, evangelizarles?

En 2018, probemos algunas de estas ideas prácticas (la primera no es negociable):

1. Comprométete a orar fervientemente por la próxima generación.
Dios conoce bien a las personas que nosotros a veces no comprendemos. Obviamente le da igual que estemos a la moda, pero seguro que quiere que amemos a nuestro prójimo bien. Creo que El puede darnos ideas que nadie más puede darnos.


2. Métete a estar con chavales de la ESO.
Sí, de la ESO. Son diferentes de nosotros, los Millennials. (Los que hicieron 18 en el 2000, es decir la generación del 82 más o menos) Si quieres mantenerte sobre la ola, comienza a aprender cómo se están introduciendo en el mundo los chavales. Lifeteen trabaja mucho esto con mucho acierto.

3. Vete un viernes por la tarde cada seis meses a un sitio de ambiente juvenil.

Visita cualquier parte de tu ciudad que tenga ambientillo en ese momento.. Aprende lo que las personas valoran sobre la asistencia a la iglesia, y no las juzgues por ello. Recoge información para tu estrategia ministerial.


4. Mira algo que esté en tendencia en Netflix al menos una vez al mes.

Pregúntale a alguien más joven que tú lo que están viendo. Lo que tú quieres conocer de los jóvenes Netflix lo conoce.


5. Sigue a Instagram en Instagram.
Presentan perfiles de personas, otros usuarios de Instagram, de todos los ámbitos de la vida. Es una de las cosas más simples, pero mejores, que hago para estar al día sobre las tendencias culturales.


6. Únete a una nueva plataforma de redes sociales.
Pregúntale a alguien más joven en qué aplicaciones están. Prueba uno. Aprende cómo las personas realmente lo usan y por qué lo usan.


7. Introduce en tu equipo de ministerio a algunos de 22 años de edad.

Y no esperes que actúen como uno de 32.


8. Pasa tiempo intencionalmente con personas de una generación diferente a la tuya.
Pasa el tiempo con la generación que es mayor que tú y la que es más joven que tú. Escucha lo que les apasiona sin ofenderte. Puedes aprender algo


9. Haz más preguntas.
Mientras más viejo me hago, más me escucho a mí mismo escupiendo respuestas. Necesito hacer más preguntas. Hacer preguntas es un músculo; la práctica te hace mejor en eso.


Esta lista probablemente estará desactualizada en cuanto la publique jaja. Sin embargo, comparte lo que haces y seremos más intentando aprender. Esa es la juventud que no pasa o mejor el árbol que sigue dando fruto en su sazón.


No pierdas tu pasión por conocer otras personas. Es la mejor manera de amarlas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario